Llaman a la puerta y es Pedro con su coche sin carné que como todos los días viene a venderme los cupones. Siempre me hace lo mismo, me vende por adelantado. Cuando he venido para ver si tenia algo premiado me he dado cuenta que son los cupones para el 9 de agosto, o sea, hoy... que morro le echa. Me dice que no quiere discutir y que me da la razón, pero que el cupon que me vende tiene la suerte. Já. Y yo que no creo en la suerte.. por la menos en la del juego
Pedro vende los cupones de los discapacitados, el tiene un discapacidad más física que mental. Tiene veinti tantos años, es un poco gangoso, le cuesta andar y tiene un brazo que dificilmente estira y unas manos que no le permiten si quiera coger el cambio del cupon sobre la mesa, así que mejor se lo doy en la mano. Hace apenas dos meses se le murieron sus padres, con apenas 60 días de diferencia. Su madre tenía un cancer pero fué su padre quien de repente sufrió un infarto y murió antes. Ahora vive solo y está solo. Es más listo que cualquiera de nosotros, sabe lo que quiere y como conseguirlo. Suele estar de buen humor y siempre está de juerga. Dice que este verano está ligando el doble que el año pasado.. y explica "nada, el doble de nada es nada" y se rie.
¿qué lotería le ha tocado a Pedro?
2 comentarios:
¿Quieres que te diga cual? La de estar rodeado de gente como tu, que le aprecia, le hace caso, le da conversación y se preocuparía si no apareciera con sus milongas de sobreviviente.
Y la de vivir en un lugar hermoso, esa es una gran suerte.
Si pusieramos un poquito de corazón en cada uno de nuestros encuentros.. otro gallo cantaría.
Hay gente que me sorprende y Pedro es uno de ellos, en serio.
Saludos Blanca
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